¿Y la ciudadanía qué?

El próximo domingo 5 de julio concurriremos a votar cientos de miles de ciudadanos en las elecciones intermedias que marcan la primera mitad del sexenio de Felipe calderón. Una administración por cierto, decepcionante, gris, salpicada de medidas inspiradas en el nepotismo y amiguismo mas abyecto, y en la que una absurda inacción ha superado con creces las escasas decisiones en un país urgido de ellas. Sin embargo este mal timonel, flanqueado de una tribulación de piratas corruptos e ineptos pretende que le confirmemos el mando de esta nave que hace agua y peligra zozobra.
Para mala fortuna no está solo, otros personajes carroñeros observan desde la comodidad de la “oposición” como nos llega el agua hasta la línea de flotación, pero no para socorrer prestos a este país, sino para gritar ufanos _ estaríamos mejor con López Obrador; precisamente es ese mecenas que ha mandado al diablo a las instituciones cuando le conviene, se pregona Presidente legitimo y cobra como tal, sin mas responsabilidad que hacer turismo social por las comunidades marginadas del país, descalificar al Presidente espurio y asegurar que después de él solo el caos. Pero de todas sus arbitrariedades, la más ofensiva y arbitraria es desconocer en el mes de junio el arbitrio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que emitió un fallo a favor de la candidatura de Silvia Oliva como jefa delegacional en Iztapalapa en sustitución de su incondicional Clara Brugada Molina, aunque una fama de infamias las persigue a las dos

Aunque cita el viejo refrán que “perro no come carne de perro” este desaseado pleito entre las tribus perredistas que hasta hace poco tiempo se juraban amor eterno y estaban unidos en la democracia “contra la oposición e imposición del espurio” no tienen ningún empacho en desgarrarse mutuamente las entrañas y llevarse entre las patas los jirones que quedan de su Partido, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al que no guardan ningún respeto y que ha sido descalificado por ambos bandos en distintos momentos. Resulta absurdo que dos contrincantes nombren un árbitro para que valide una justa electoral y luego lo descalifiquen porque no les acomodó su decisión.
Para coronar su infamia López Obrador ha encabezado diversos mítines en los que el ingenuo, minúsculo y ridículo candidato por la misma demarcación Rafael Acosta alias “Juanito” que representa a otro partido, el PT ha protestado “por su voluntad” que renunciará a favor de Clara Brugada en caso de ser electo Jefe Delegacional por Iztapalapa.
Hoy me pregunto en donde está el valor de las decisiones y autoridad del TEPJF, ¿en donde la conducción, selección de candidatos y coordinación de la campañas de la dirigencia del PRD y desde luego su Presidente el oscuro Jesús Ortega?, ¿Por qué no ha saltado Marcelo Ebrard para responder que el gobierno del DF ni es garante ni rehén de un iluminado, ni su subordinado incondicional?, ¿ En donde están las voces criticas de los intelectuales de izquierda , muchos de los cuales también son candidatos del PRD, como es el caso de Guadalupe Loaeza? ¿En donde está el IFE que es la autoridad máxima federal en estas cuestiones? ¿ y la presencia del probo Secretario de Gobernación, tan puntilloso de las cuestiones electorales y la relación con los partidos políticos. A todas mis preguntas solo contesta el silencio cómplice de estos actores que solo cuidan el miserable botín que obtendrán después de esta contienda.
Y me pregunto finalmente ¿Y la ciudadanía qué? Porque toda esta puesta en escena es con cargo a nuestro bolsillo y a “beneficio nuestro”, hemos pagado todos y cada uno de los cientos de millones que ha costado esta farsa y que a nosotros humildes ciudadanos solo nos dará una infame función, así como gobernantes y legisladores comprometidos consigo mismos y con la cúpula de su partido.
Como ciudadano común solo me queda protestar, porque manifiesto que no me siento representado por “Pancho cachondo” “la Chiva” “Juanito”, Ana Gabriela Guevara, la pseudo estudiante guerrillera Lucia Morett, Guadalupe Loaeza, por el nefando ex procurador del DF Bernardo Bátiz, por la corrupta Clara Brugada, la indecible Silvia Oliva, o los varios junios, hijos de políticos que hacen su debut y se sienten con merecimientos para heredar a perpetuidad alguna posición donde continuar sangrándonos eternamente.
Me niego a todo ello, la verdadera democracia radica en el pueblo y es nuestra potestad darnos el gobierno que queremos, no podemos permitir que todos estos políticos inmundos jueguen irresponsablemente con las decisiones que solo nos corresponden a los ciudadanos, que nombren y desnombren candidatos a voluntad y capricho, que violentando y contraviniendo la decisión que tomemos en la urnas designen a quien les acomode de una manera arbitraria, solo porque será incondicional a sus mezquinos intereses.
Estas últimas semanas me he preguntado ¿por qué? y ¿por quién? quiero emitir mi voto, quien representará mi modesta opinión de elector y a mis humildes problemas, los de mis amigos y vecinos y la respuesta es nadie, no veo en este pervertido horizonte electoral del 2009 quien verdaderamente nos represente con honestidad y altura. Por ello y por primera vez desde que soy ciudadano este cinco de julio anularé mi voto lleno de hartazgo y desilusión ciudadana.