domingo, 25 de abril de 2010

El Regreso al hogar



“Sin narraciones de viajes viviríamos
encadenados como árboles ”

José Emilio Pacheco

Los derruidos y ennegrecidos muros de la gran fortaleza son los mudos testigos de la sangrienta batalla final que cegó para siempre los destinos de la invencible Troya. Ya no será más la estratégica capital del comercio con oriente, ya no será más la depositaria de una vasta cultura, grandes bibliotecas y doncellas hermosas y no representará mas amenaza alguna a su enemigo mortal: Grecia.
Los Dioses del Olimpo jugaron por diez años de manera veleidosa con los destinos de esta metrópoli y de sus moradores y cuando se fastidiaron del juego decretaron su muerte de una manera cruel.
Bellos poemas inmortalizarán su arquitectura, el bello trazo de su acueducto, la magnificencia de su palacio real, la cultura alcanzada, el conocimiento obtenido por sus sabios, etc.; pero en este aciago día quedan solo ruinas y se amontonan en sus calles los cadáveres de sus defensores heroicos.
A la mitad del campo de batalla un cansado y avejentado capitán recoge su armadura, echa un último vistazo a los despojos de la ciudad que ayudó a conquistar y emprende el regreso al hogar, cansado de guerrear en esas tierras ajenas por una década.
Quedan atrás para la historia, la memoria de los grandes guerreros que murieron en la guerra de Troya, quedan atrás los nombres inmortales de Héctor, Paris, Áyax, Aquiles y Patroclo y de miles de soldados sin nombre de ambos bandos.
Queda solo el dolor de una guerra que consumió también la mitad de la vida de los sobrevivientes, que tendrán que tornar al hogar con un efímero triunfo entre las manos.
Ulises, el héroe sobreviviente de la guerra de Troya se apresta a regresar lo mas pronto al hogar, tiene un por qué, tiene un destino distinto que cumplir, gobernar a su reino tantos años abandonado: Ítaca, de la cual es rey y reencontrarse con dos seres queridos que lo aguardan, la bella y fiel Penélope, su esposa y su primogénito Telémaco quien debe ser ya un adolescente.
Sabedor de que su ausencia se prolongaría por muchos años Ulises se resistió en un inicio a formar parte de la flota expedicionaria contra Troya, pero el poderoso Zeus ya había tomado una decisión por el, así que tuvo que partir con la inmensa flota griega que enfiló sus proas y lanzas hacia Troya.
A lo largo de la guerra juega un papel fundamental en la que participa como guerrero, embajador, conciliador paciente, astuto estratega y bravo capitán. A quien más si no a él se le hubiera ocurrido la estratagema de un caballo inmenso de madera como señuelo para destruir a los troyanos; pero eso finalmente quedó en el pasado, hoy solo importa el retorno, regresar a los suyos y retomar su reino.
Sin embargo diez años más ha de tomarle vislumbrar las costas de su amada Ítaca, surcar los últimas millas náuticas del mar Jónico teñido de azul profundo consumirá sus fuerzas y todas las vidas de sus acompañantes.
Los veleidosos dioses del Olimpo no han tirado la ficha final del juego y sus designios son sagrados e inescrutables. Pase lo que pase Ulises tendrá que demostrar astucia y valor si intenta sobrevivir a las pruebas que sus creadores divinos le han sentenciado.
Reúne pues a sus hombres en dos naves y enfila por un largo viaje de avatares y desgracias del que solo sobrevivirán los elegidos de los dioses. Hace una primer parada en el país de los Cicones para abastecerse de víveres y mujeres, arriba sucesivamente a misteriosas islas pobladas de Lotófagos, de Cíclopes, Lestrigones, a la isla de Circe, al país de los Cimerios, pasa cerca de la isla de las Sirenas con fatales resultados, queda prisionero por varios años en la isla de Calipso de la cual logra huir al país de los Feacios donde con la intervención de Palas Atenea logra arribar a su preciada Ítaca a enfrentar una prueba final.
Este largo periplo de Ulises u Odiseo es conocido como la Odisea, bello poema épico escrito por Homero que da cuenta de forma apasionante de las desventuras del héroe y las maneras ingeniosas de cómo libra las trampas fatales sembradas por los dioses, surgiendo victorioso y fortalecido al final de las mismas.

Muchos siglos después, a finales del siglo XIX otro extraordinario poeta griego: Konstantíno Kaváfis retoma la misma epopeya, pero de una manera extraordinariamente delicada, convirtiendo la Odisea en un viaje al interior de si mismo, en donde no importa el destino, no importa las penurias y los largos años de empeño sino haber tenido la capacitad de beber de la fuente de la sabiduría que es la vida misma, no importa llegar pronto, la aventura es el viaje no el destino, importa llegar cargado de conocimientos no de bienes terrenos, es en síntesis el apotegma del buen viajero. He aqui pues este bello poema

ÍTACA

Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca desea que el camino sea largo,pleno de aventuras, pleno de conocimientos. A los Lestrigones y a los Cíclopes,al irritado Poseidón no temas,tales cosas en tu ruta nunca hallarás,si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta emoción tu espíritu y tu cuerpo embargan. A los Lestrigones y a los Cíclopes, y al feroz Poseidón no encontrarás,si dentro de tu alma no los llevas,si tu alma no los yergue delante de ti.Desea que el camino sea largo.Que sean muchas las mañanas estivales en que con cuánta dicha, con cuánta alegría entres a puertos nunca vistos:detente en mercados fenicios, y adquiere las bellas mercancías,ámbares y ébanos, marfiles y corales, y perfumes voluptuosos de toda clase,cuanto más abundantes puedas mejor;visita muchas ciudades Egipcias y aprende a de los sabios. Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.Llegar hasta allí es tu destino.Pero no apures tu viaje en absoluto.Mejor que muchos años dure: y cuando viejo ya ancles en la isla,rico de cuanto habrás ganado en el camino,No has de esperar que Ítaca te enriquezca Ítaca ya te concedió un bello viaje.Sin ella no hubieras no hubieras emprendido el camino.Otras cosas no tiene ya que darte.Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

Konstantíno Kaváfis 1911


En las noches marinas de insomnio cuando algún antiguo fantasma griego del pasado me asalta me llego a preguntar, que es mas importante, el destino del viaje, aquella tierra prometida en el que se encuentran nuestros sueños y seres amados o es más trascendente un largo viaje interior pleno de incidentes desconocidos que nos nutra, descubra y convierta en otros seres. Tú cual de las dos Ítacas eliges.


jueves, 15 de abril de 2010

Los mentores olvidados


Uno de los poemas épicos mas bellos y emocionantes en la historia de la humanidad: La Odisea fue escrito en el siglo VIII A.C. por Homero en la antigua Grecia “Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. quien tarda diez años en regresar a la isla de Ítaca de donde era el rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penelope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia”.
Antes de su partida Ulises encomienda a su mejor amigo Mentor el cuidado y la educación de su hijo Telémaco; así el nombre de este personaje ha trascendido a lo largo de la civilización como sinónimo de un consejero sabio y experimentado depositario de vastos conocimientos en distintas disciplinas, maestro, guía o preceptor, con gran capacidad de comunicación, disposición hacia el asesoramiento, la transmición de conocimientos y experiencias, así como la habilidad para impartir consejos y por tanto ser reconocido moralmente como líder por su Metier o alumno y como mentor por la sociedad.
Los adultos en la sociedad moderna somos lo que somos en una buena medida por lo que hemos tenido la capacidad de aprender de nuestro entorno; por lo que nos enseñaron pacientemente en la escuela los maestros cuyo rostro grabamos en la memoria el resto de nuestra existencia, pero cuyo nombre extraviamos en algún recoveco de la vida.

Nuestras primeras letras aprendidas, la primera oración que fuimos capaces de construir, los números que se fueron sumando hasta convertirse en una intrincada cascada de cálculos y formulas resueltas exitosamente. Los hechos históricos de la patria con una multitud de nombres, fechas y enseñanzas éticas que aprendimos y que nos permiten situarnos como ciudadanos en un país con pasado y porvenir. Los extraños nombres de los planetas, estrellas y constelaciones y el equilibrio armónico caótico del cosmos, las distintas especies botánicas y zoológicas que pueblan el planeta y que determinan nuestra dimensión como un munúsculo punto en el concierto universal. Todo ello en buena medida lo debemos a maestros que enriquecieron nuestra infancia y adolescencia con conocimientos, reflexiones y una inmensa carga de paciente bondad.
Que hubiese sido de muchos hombres y mujeres notables de la historia si en su temprano camino no hubieran encontrado un mentor, tal vez muchos de ellos se hubieran perdido en los caminos procelosos de la ignorancia o la abulia.

Me he propuesto compartir con ustedes una pequeña serie de cuatro artículos de algunos de esos heroicos mentores que fueron el motor anónimo que cambió la historia, influyendo de manera determinante en un pupilo cuya suerte hubiese sido distinta de no haberlo encontrado. Estas paginas estas dedicadas precisamente a ellos: a los mentores olvidados.

¿Quienes fueron y por qué? son importantes Simon Rodríguez, Andrés Bello, Antonio Salanueva o el filosofo griego Aristóteles, ¿por qué sus nombres se han perdido en el olvido de los tiempos? ¿Que obras publicaron, que invento maravilloso legaron a la humanidad? ¿De que teoría revolucionaria son autores? Y ¿En quienes influyeron tan grande y decisivamente que merecen el calificativo de mentores? Para fortuna nuestra la historia lo registra y registra también fragmentos de su vida y algunos de sus logros.
Adentrémonos pues en su historia y rindamos un homenaje sincero a aquellos valiosos hombres que imaginaron y posibilitaron un mundo mejor.

jueves, 8 de abril de 2010

Ornitorrinco a la mexicana




¿Como se llama un extraño animal de origen australiano, costumbres semiacuáticas descubierto en el siglo XVIII, con hocico en forma de pico de pato, cola de castor, cubierto de pelo y patas como la nutria. Es mamífero pero pone huevos en vez de dar a luz a sus crías, posee un arma venenosa como la serpientes, pertenece a la especie Equidna y al extraño orden de los Monotremas. La respuesta zoológica es muy sencilla y aunque pocos mortales hemos tenido la suerte de acariciarlo, todos lo reconocemos y hasta sentimos una cautivación por tan original y tierno bicho. Este animal tan extraño y cautivador se llama Ornitorrinco y fue descubierto en 1798 por el capitán ingles John Hunter.

Pero vaya que es insólito y por mucho tiempo los científicos dudaban de su existencia y hasta llegaron a creer que era una burda falsificación de algún charlatán con fines de estafa.
De tiempo en tiempo la naturaleza nos permite algún atisbo a alguna de sus creaciones desconocidas por el ser humano que nos demuestran nuestro diminuto tamaño y ponen en claro que ignoramos más de lo que conocemos sobre nuestro entorno natural.

2010 nos está brindando la oportunidad de asomarnos a otro tipo de criaturas de características originales e inéditas en la variada zoología social: Las alianzas entre partidos políticos disímbolos en aras de las próximas elecciones en seis entidades federativas.
Los enemigos de antaño, otrora irreconciliables en el terreno de las justas electorales e incompatibles en la conformación de gabinetes de gobierno, los mismos que defendían con su propia vida sus Bases Doctrinarias, su Plataforma Ideológica y su Declaración de Principios, precisamente quienes en el año 2006 se descalificaron mutuamente, se lanzaron improperios, organizaron paros, tomas de carreteras, se calificaron de "espurios" y se autoproclamaron "legítimos", hoy no tienen empacho alguno en unir sus fuerzas para buscar sin resentimiento alguno el cogobierno en los estados en los que venzan.
Los candidatos que apoyan también son una suerte de rara avis, son ex militantes de varios partidos políticos y han ido y venido con gran cinismo del PRI (que vio nacer a muchos de ellos) al PRD, ahora al PAN, al PVEM, al PT, etc. las supuestas plataformas políticas partidarias ahora son una ensalada de locos, el ciudadano común no podrá distinguir por quien o por cual causa emitirá de voto y quien realmente lo representará.
Los mexicanos estamos atrapados en la cultura de los partidos políticos y en su pernicioso sostenimiento publico.

Que lejos quedaron los viejos partidos liberal y conservador del siglo XIX que con todas sus contradicciones y yerros fueron desde luego mas honestos a si mismos y a las causas que representaban

En 1929 Plutarco Elías Calles determinó la institucionalización de los clubes eleccionistas que existían empujándolos por el tobogán del PNR, “concebido como un partido de masas y tutelar de los derechos de los trabajadores” hoy PRI. En 1939 se funda el PAN como un partido de derecha y le toma 61 años llegar a la Presidencia de la Republica. En 1986 ve la luz el PVEM; en 1989 el PRD; en 1990 el PT y en 1998 el Partido Convergencia. En ese lapso han nacido y desaparecido también múltiples partidos con vida y presencia menor.

A lo largo de la existencia de cada partido, cada cual ha represando por su origen, perfil y candidatos un opción electoral (cuestionable o no) clara y distinguible de sus adversarios, con la cual el ciudadano simpatiza y avalaba con su voto.
Lo que subyace en el fondo no es una vocación democrática y un espíritu de reconciliación nacional, sino la confesión por parte de los partidos políticos de que su falta de representación territorial, los escándalos por corrupción, la penetración del narco, la selección de malos candidatos y en general sus malos resultados ante la ciudadanía les han restado credibilidad y desde luego intención de voto. Pero la búsqueda del poder bien vale una alianza electoral, aunque para ello se autorice el incremento de impuestos y se amarren acuerdos políticos inconfesables.

Esta masa informe sin rostro alguno en la que se han transformado las propuestas de los partidos solo dará por fruto lo que socarronamente festinaba un comentarista de radio hace algunos días” Si los legítimos y los espurios ya se unieron, yo ya me hice bolas -no se por quien voy a votar”.

No todo lo que tiene pico de pato, cola de castor y pone huevos es una maravilla del reino animal. También la naturaleza aborta adefesios.