jueves, 15 de abril de 2010

Los mentores olvidados


Uno de los poemas épicos mas bellos y emocionantes en la historia de la humanidad: La Odisea fue escrito en el siglo VIII A.C. por Homero en la antigua Grecia “Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. quien tarda diez años en regresar a la isla de Ítaca de donde era el rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penelope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia”.
Antes de su partida Ulises encomienda a su mejor amigo Mentor el cuidado y la educación de su hijo Telémaco; así el nombre de este personaje ha trascendido a lo largo de la civilización como sinónimo de un consejero sabio y experimentado depositario de vastos conocimientos en distintas disciplinas, maestro, guía o preceptor, con gran capacidad de comunicación, disposición hacia el asesoramiento, la transmición de conocimientos y experiencias, así como la habilidad para impartir consejos y por tanto ser reconocido moralmente como líder por su Metier o alumno y como mentor por la sociedad.
Los adultos en la sociedad moderna somos lo que somos en una buena medida por lo que hemos tenido la capacidad de aprender de nuestro entorno; por lo que nos enseñaron pacientemente en la escuela los maestros cuyo rostro grabamos en la memoria el resto de nuestra existencia, pero cuyo nombre extraviamos en algún recoveco de la vida.

Nuestras primeras letras aprendidas, la primera oración que fuimos capaces de construir, los números que se fueron sumando hasta convertirse en una intrincada cascada de cálculos y formulas resueltas exitosamente. Los hechos históricos de la patria con una multitud de nombres, fechas y enseñanzas éticas que aprendimos y que nos permiten situarnos como ciudadanos en un país con pasado y porvenir. Los extraños nombres de los planetas, estrellas y constelaciones y el equilibrio armónico caótico del cosmos, las distintas especies botánicas y zoológicas que pueblan el planeta y que determinan nuestra dimensión como un munúsculo punto en el concierto universal. Todo ello en buena medida lo debemos a maestros que enriquecieron nuestra infancia y adolescencia con conocimientos, reflexiones y una inmensa carga de paciente bondad.
Que hubiese sido de muchos hombres y mujeres notables de la historia si en su temprano camino no hubieran encontrado un mentor, tal vez muchos de ellos se hubieran perdido en los caminos procelosos de la ignorancia o la abulia.

Me he propuesto compartir con ustedes una pequeña serie de cuatro artículos de algunos de esos heroicos mentores que fueron el motor anónimo que cambió la historia, influyendo de manera determinante en un pupilo cuya suerte hubiese sido distinta de no haberlo encontrado. Estas paginas estas dedicadas precisamente a ellos: a los mentores olvidados.

¿Quienes fueron y por qué? son importantes Simon Rodríguez, Andrés Bello, Antonio Salanueva o el filosofo griego Aristóteles, ¿por qué sus nombres se han perdido en el olvido de los tiempos? ¿Que obras publicaron, que invento maravilloso legaron a la humanidad? ¿De que teoría revolucionaria son autores? Y ¿En quienes influyeron tan grande y decisivamente que merecen el calificativo de mentores? Para fortuna nuestra la historia lo registra y registra también fragmentos de su vida y algunos de sus logros.
Adentrémonos pues en su historia y rindamos un homenaje sincero a aquellos valiosos hombres que imaginaron y posibilitaron un mundo mejor.

1 comentario:

  1. Gran introduccion!!

    Espero con ancias leer los siguintes cuatro capitulos y saber tambien un poco mas de ti y de tus propios mentores que igual. No seria mala idea hacerles un parrafo o dos en tus siguientes articulos.No cres? he he...

    Te quiero.. y disculpa mi falta de acentos; mi tablero es gringo :S.

    ResponderEliminar