sábado, 29 de mayo de 2010

Fiestas del bicentenario






Por distintas razones y con cien años de distancia estallaron en México los dos movimientos armados independentistas mas trascendentes en su historia: la guerra de independencia iniciada de manera oficial en la madrugada del dieciséis de septiembre de 1810 en el pequeño atrio de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores en el pueblo del mismo nombre, Guanajuato. Por un cincuentenario párroco con mas arrojo y empuje que muchos de sus correligionarios; y el 20 de noviembre de 1910 de manera desorganizada en algunas ciudades del interior del país, bajo la consigna del líder del Partido Antirreleccionista, el coahuilense Francisco I. Madero.
Poco tienen en común ambos movimientos, a excepción tal vez de que constituyeron una revuelta civil contra el gobierno despótico en turno, ambos tuvieron un sustrato popular genuino, y que transformaron la composición social y política del país.
Los dos movimientos patrios fueron encabezados contrario a lo que pensamos comunmente por hombres jóvenes, líderes ilustrados contagiados de ideas democráticas y libertarias de los grandes filósofos y pensadores europeos y contrarias a las esgrimidas por el gobierno al que hubieron de enfrentar.
Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga, mejor conocido como el “cura Hidalgo” estudió sacerdocio, pero sus inquietudes personales lo llevaron a descubrir desde la juventud a los filósofos griegos, a algunos enciclopedistas y dramaturgos franceses, dominar el ingles, frances, náhuatl, y diversos oficios como la alfarería, carpintería, fundición y los cultivos de la vid, el gusano de seda y el olivo. Era un hombre inquieto que hacía gala de simpatía en tertulias, saraos y representaciones teatrales de aficionados. Fue un crítico a la situación reinante en España a la caída de Fernando VII y un temerario conspirador al menos desde 1808.Todos sus compañeros de aventura eran mucho más jóvenes, teniendo en promedio cuarenta años al inicio de la guerra de independencia a excepción del Corregidor Miguel Domínguez que como él rebasaba los cincuenta años. El liderazgo de Hidalgo fue puesto a prueba al momento de enterarse de que la conspiración que debía estallar el 12 de diciembre había sido descubierta, y lejos de amedrentarse y pensar en la entrega o el exilio, ante el temor y las dudas mostradas por sus compañeros tomó la decisión que cambió para siempre la historia del país: "¡Caballeros, somos perdidos; aquí no hay más recurso que ir a coger gachupines!"

Sesenta y dos años después del fusilamiento de Hidalgo nació entre mullidas sabanas de lino Francisco Ignacio Madero González, quien se convertirá tal vez por voluntad propia en el “Mártir de la Democracia”.
De prospero terrateniente norteño se trasforma en un político fresco de gran carisma, con ideas democráticas, que no demuestra temor alguno al dictador Díaz y que se atreve a pregonar como lema de su campaña a la Presidencia de la Republica la incendiaria frase “Sufragio efectivo, no reelección”.
La prolongada tiranía de Porfirio Díaz de mas de treinta y cuatro años concentra en muy pocas manos el timón del gobierno, la oligarquía “científica” porfirista no comparte el poder con nadie y se come por su permanencia de manera integra una generación de mexicanos que no logran destacar, salvo honrosas excepciones en ningún campo del quehacer nacional.
El 15 de septiembre de 1910 daba al general Díaz un doble motivo de celebración: su cumpleaños numero 80 y desde luego las fiestas del centenario del inicio de la independencia, en la que él sería la figura central y el anfitrión de las múltiples naciones amigas invitadas. Solo tres meses después un pequeño grupo de mexicanos menores de cuarenta años empujaban al “Héroe del dos de abril” a abandonar abruptamente el confortable Palacio Nacional.
Cuatro anos antes, en 1906 se estableció la Comisión de los Festejos del Centenario responsable de definir que proyectos y festejos relevantes darían al mundo la imagen de un país moderno y libertario. Se invitó a varios países amigos a donar monumentos conmemorativos para la ocasión y por encargo oficial pintores, escultores, arquitectos, poetas, historiadores y músicos se dieron a la tarea de ensalzar a la libertad y a sus héroes.
Recientemente un conocido historiador criticaba que Porfirio Díaz concibió las fiestas del centenario solo como un escaparate de lucimiento personal, no tengo la menor duda de ello, aun así y a cien años de distancia su organización, realización, permanencia y validez como proyecto social conmemorativo y urbanístico tiene mayor congruencia en su conjunto que el desangelado e inconexo proyecto que nos quieren vender en 2010.
Lastima por los cuatro coordinadores generales que ya han desfilado al frente de la actual Comisión de Festejos del Bicentenario y lastima por los miles de pesos que se gastarán en ello, porque no contribuirán en nada a retomar la esencia de los movimientos sociales que pretenden festejar.



viernes, 21 de mayo de 2010

Instrumentos de tortura y pena capital



En distintas ciudades de Europa, Estados Unidos y recientemente en México una exposición itinerante ha llamado la atención por lo singular de su contenido y el significado humano que conlleva. Se trata de un sinfín de objetos e instrumentos coleccionados por particulares y museos utilizados en la edad media y otras épocas mas recientes para causar la muerte e infringir tortura. La museografía y el montaje logran su propósito, intimidar al visitante y hacerlo estremecerse al imaginar la acción insana e intencionadamente cruel de tales instrumentos en las blandas carnes de sus victimas.
Quienes concibieron la exposición se plantearon como objetivo “Enseñarnos de manera didáctica la injusticia, la crueldad y hacernos receptivos, de modo que reaccionemos en contra de la violencia”. Está integrada por casi cien piezas, la mayoría de ellas originales y diversos cuadros e ilustraciones, a cual mas terrorífico que no dejan duda de la práctica inhumana de la tortura.

En todas las ciudades en donde ha sido expuesta la exposición ha convocado a numerosos asistentes con un éxito similar a los conciertos de rock and roll. Pero valdría la pena preguntarse que mentes torcidas se dieron a la tarea de imaginar y construir tales maquinas e instrumentos con el único propósito de infligir deliberadamente y en condiciones de ventaja, dolor y escarnio a un semejante, sin importar su sexo, edad o condición social.
Varios de estos artilugios fueron usados originalmente para torturar a soldados enemigos capturados tras una batalla y arráncales información estratégica del campo contrario o simplemente como diversión sádica del vencedor. La historia de todas las conquistas armadas desde los tiempos más remotos narra en cientos de ocasiones torturas y ajusticiamientos tras una cruel ocupación. En las tierras americanas las conquistas española e inglesa no fueron la excepción.
Del campo militar los instrumentos de tortura pasaron a dar un servicio eficaz por mas de trescientos años al seno de la madre iglesia católica, cuyo brazo armado el Tribunal del Santo Oficio persiguió de manera inmisericorde a todos aquellos que sospechaba profesaban una creencia religiosa distinta a la católica, se encontraban poseídos por el demonio, vivían en pecado capital, y en consecuencia representaban una afrenta y un peligro social de efectos gravísimos que debía extirparse de manera ejemplar e inmediata. La tortura física fue la herramienta que la inquisición concibió como el mejor remedio para “la aflicción de la carne y la liberación del espíritu”. Aunque frecuentemente los verdugos terminaban en un solo acto con la carne y el espíritu del prisionero. Muerto el perro, se terminó la rabia.
A finales del siglo XVI por ordenes de la Santa Sede fue publicado y distribuido ampliamente entre la alta jerarquía eclesiástica en las colonias "El Manual de Inquisidores” que era un falaz compendio justificatorio del uso de la tortura contra los principales pecados y faltas teológicas de los fieles.
Esta exposición denominada “Instrumentos de tortura y pena capital” fue iniciada en Florencia en 1983 y se encuentra dividida en cuatro bloques temáticos que aunque cuestionables son ilustrativos de los claros propósitos con que se utilizó su contenido: instrumentos de humillación pública, aparatos para torturar, instrumentos de pena capital e instrumentos de tortura contra mujeres.
Los instrumentos de humillación pública se usaban para castigar infracciones menores a quienes se manifestaban en contra del orden establecido, o en contra de las mujeres que se rebelaban por las labores domésticas o por continuos embarazos, castigándolas con el ridículo, la vergüenza, y el aislamiento”. Se les ponían “sambenitos” “máscaras de hierro” con figuras de animales, algunas de éstas tenían piezas bucales que mutilaban la lengua con púas. Se les exponía en la plaza pública y eran objeto de la burla de la gente que las golpeaba. Otra muestra de escarnio público era la “trenza de paja” que se colocaba a las jóvenes que habían quedado embarazadas antes del matrimonio, las rapaban, y debían pararse delante de las puertas principales de las iglesias en días de fiesta. Sobresalen instrumentos como el “cepo o brete” de origen austriaco, con el que la víctima era expuesta en la calle con los pies y las manos aprisionados También se puede ver en la exposición la “Picota en tonel”, una especie de barril enorme, pesado, que se le colocaba al castigado y debía caminar con el por las calles, provocándole mucho dolor.

Los instrumentos de tortura propiamente dichos eran utilizados para conferir largos tormentos hasta obtener la confesión deseada, en los que se moría por el castigo recibido o como consecuencia de las graves infecciones causadas por las heridas, entre ellos figuran: “El potro de tormento” que consistía en una gruesa plancha de madera en la que se recostaba a la victima y se le sujetaba con cadenas de las extremidades, las cuales eran cruelmente distendidas hasta desarticularlas del tronco. “La jaula con ratas hambrientas” que colocaban sobre el vientre desnudo del prisionero para que devoraran sus entrañas. “El embudo de agua”, “Los braseros con carbón ardiente” que eran puestos sin alguna piedad sobre distintas regiones del cuerpo, “los látigos para desollar”, “las tenazas arranca uñas”, “las jaulas colgantes”, en donde la víctima semidesnuda era encerrada y colgada hasta morir de hambre, sed, o por el calor, después de haber sido torturada. “La rueda para despedazar” o “La sierra” con la cual se cortaba prácticamente el cuerpo del martirizado.

Los instrumentos de pena capital se exhiben de luego “La horca”, “El hacha del verdugo”, “El aplastacabezas”, “La guillotina”, creada por el médico francés Joseph Ignace Guillotin, para conceder una muerte piadosa lo mismo a los nobles que a los plebeyos dándoles igualdad en la muerte. Lo interesante en el caso de la guillotina es que la neurofisiología moderna ha demostrado que mientras una cabeza decapitada rueda por el suelo o cae en la cesta, la conciencia sobrevive el tiempo suficiente para tener percepción de lo que ocurre. Se presenta una silla eléctrica, creada en Estados Unidos en 1888, que descargaba sobre la victima 2 mil voltios en una primera vez y otras dos descargas de mil voltios cada hasta terminar con su vida. “El popular “garrote vil”, que es un collar de hierro que se colocaba para sujetar el cuello del reo a un mástil anclado en la tierra a la altura de las vértebras cervicales de la víctima, accionando el verdugo un torniquete hasta matar al acusado.

Instrumentos de tortura contra mujeres, parece que los inquisidores mostraban una inclinación particular contra ellas, estimándose que representaron el 85 por ciento del total de los sentenciados por delitos de brujería, infidelidad, herejía, crímenes diversos de fe o de carácter civil.
La pieza más conocida en este apartado es el “cinturón de castidad” la tradición señala que era usado para que las esposas no fueran infieles a sus maridos durante sus largas ausencias de la guerra, en realidad no podía ser usado mas de un par de días por las infecciones que ocasionaba al no poder tener limpieza o las abrasiones que provocara el hierro. Otras linduras exhibidas son “el desgarrador de senos”, “el cinturón de San Telmo” y “el cilicio de pinchos” cierra la exposición una de las piezas más llamativas: la triste celebre “Dama de hierro” reservada para mujeres adulteras, que es un inmenso sarcófago con forma de muñeca en cuyo interior se colocaban largas puntas de hierro que se clavaban en la víctima cuando era encerrada dentro para prolongar su agonía.
Este no es desde luego el primer intento didáctico por mostrar la capacidad de la naturaleza humana contra si misma en un juego perverso inexplicable, y éticamente y humanamente injustificables.
Si aún no quedan satisfechos y su curiosidad va mas alla, pueden visitar algunas exposiciones permanentes en su próximo viaje a la ciudad de Gante, en el Castillo de los Condes de Flandes o la celebérrima Torre de Londres, donde fueron ejecutadas algunas de las esposas de Enrique VIII y el arzobispo Tomás Moro, que guarda una variada muestra de instrumentos de tortura, entre ellos el hacha y el tajo, testigos mudos de algunas celebres ejecuciones.
















viernes, 14 de mayo de 2010

La práctica de la tortura





A Baltasar Garzón

Es el mes de mayo y en la ciudad mitad española, mitad mestiza un sol implacable cae desde las cúpulas de la catedral de manera asfixiante. A ocho manzanas de ahí, en el solar nororiente de la plaza de Santo Domingo, en los mohosos y húmedos sótanos de la Casa Chata, asiento del Santo Oficio solo la débil luz de las antorchas ilumina el rostro de los inquisidores y verdugos y el vacilante paso de un condenado a sufrir lo indecible en el “potro de tormento” hasta que confiese sus horrendos pecados. Es el año de 1571, habrán de pasar casi tres siglos y cientos de “infieles” perderán la vida del modo mas canallesco y cruel hasta que desaparezca esta brutal institución represiva de la iglesia católica, sinónimo de intolerancia religiosa en la nueva España.

La práctica de la tortura es casi tan antigua como la humanidad misma, existen evidencias de que el hombre primitivo la practicaba como un acto de dominación a los cautivos de los grupos sociales enemigos, como una acción evidente de superioridad y liderazgo. Exploraciones arqueológicas dan cuenta de esta actividad en diversas culturas de la antigüedad y los restos óseos, ilustraciones y utensilios encontrados no dejan duda de la crueldad con que la ejecutaron. No hay cultura en el pasado que se salve de haber ejercido la tortura como política de estado e incluso algunos verdugos han trascendido en la historia por tan triste y miserable profesión.
La tortura siempre se ha dado desde los círculos del poder como una actividad inconfesable, en ella se reflejan las más bajas pasiones del ser humano contra sus semejantes con el propósito de humillarlos, desposeerlos de toda dignidad humana, véjalos públicamente y lograr sus propósitos de conquista, venganza, control social y ambición material. En las culturas Persa, Griega, Hebrea, Egipcia y Romana se ejerció la tortura de manera habitual y era costumbre ejecutar a los soldados enemigos públicamente infringiéndoles infames tormentos.

Uno de los mas celebres aparatos de represión y de tortura fue la Santa Inquisición que funcionó a lo largo de tres siglos en la península española y sus colonias como un mecanismo de control religioso, social y en contra de las florecientes e independientes riquezas judías, árabes y protestantes que hacían peligrar el débil equilibrio español.
Algunos humanistas se han preguntado a lo largo de la historia que llevó a los antiguos cristianos que fueron perseguidos y asesinados impíamente por varios siglos y cuyo líder fundador falleció victima precisamente de un tormentoso linchamiento publico a convertirse en perseguidores. “¿Qué tuvo que suceder para que una religión que predicaba el amor, la compasión y la misericordia acabara quemando en la hoguera a seres humanos en nombre de ese mismo mensaje de perdón y caridad? ¿Qué mecanismos sociales e ideológicos se conjugaron para crear una férrea institución ante la que ya nadie podría estar seguro, ante la que todos, perseguidores y perseguidos, podían ser sospechosos?“

“Nicolás Eymerich, inquisidor general del Reino de Aragón, escribió hacia 1376 en Aviñón un libro que alcanzaría suma importancia por su amplísima codificación de las prácticas y las argumentaciones, tanto teológicas como ideológicas, que justificaban la existencia del aparato represor de la Iglesia. Se trataba del "Directorium Inquisitorum (Manual de Inquisidores)", un tratado donde recopiló las leyes y normas esenciales para realizar correctamente la labor del inquisidor y que llegó a ser la obra más utilizada por todos los inquisidores posteriores. En él desgrana tanto la naturaleza y la razón de ser de la fe cristiana, así como la perversión que radicaba en toda herejía, presunta o verdadera. El fraile dominico Eymerich se basó para la redacción de este compendio tanto en la documentación existente hasta ese momento como en su propia experiencia como inquisidor. la importancia del "Directorium Inquisitorum" fue tan grande que, después de la Biblia, fue uno de los primeros textos en ser impresos en 1503 y, cuando Roma tuvo que hacer frente a la rebelión protestante, ordenó reeditar el libro para que se transformase en el manual imprescindible de todos los inquisidores”.

Pero ¿Qué es la tortura?
“Es el acto de causar daño físico o psicológico intencionadamente a una persona, vinculado principalmente al dolor físico, que puede o no desembocar en la muerte de la víctima, con el propósito de: obtener una confesión o información , como venganza por un hecho cometido por la víctima o por una tercera persona, como preludio de una ejecución o simplemente para la diversión sádica del torturador. La tortura implica una intención y un daño. El daño se puede realizar de dos maneras fundamentales: física y psicológica. El daño físico se puede causar mediante golpes, rotura de huesos, desgarros musculares, castración, aplastamiento, golpes, cortes, descargas eléctricas, desfiguración, quemaduras, aplicación de temperaturas extremas, ingestión de productos químicos o elementos cortantes, baños con substancias químicas cáusticas, ahogamiento, violación, privación del sueño o posturas corporales incómodas. El daño psicológico se puede perpetrar mediante la privación sensorial, el aislamiento, la humillación verbal o física (desnudez durante los interrogatorios), la manipulación de la información sobre la victima o sus allegados, la mentira (falsas informaciones sobre daños sufridos por amigos y familiares), la desorientación física y mental, o la simulación de torturas físicas o ejecuciones que contribuyan a la desmoralización. En general, lo que se busca con la tortura psicológica es la ruptura de la autoestima y la resistencia moral del detenido”.

Asesinatos, actos de exterminio masivo, deportación, encarcelación, tortura física y mental, violación, prostitución obligada, esterilización sexual, persecución por motivos religiosos, ideológicos, raciales, étnicos, desapariciones forzadas y secuestro son actos cometidos premeditadamente contra la población civil desde la cúpula del poder de gobiernos represores, y están tipificados internacionalmente como crímenes de lesa humanidad, ruines y vergonzosos como los perpetrados por la KGB, la SS , o las dictaduras de Trujillo, Franco, Pinochet, Videla, Duvalier, Milosevic , Strossner, Somoza, etc.
Como justificar en el siglo XXI la práctica de la tortura, como justificar que intencionadamente se violen las garantías individuales del hombre consignadas en la Carta de los Derechos Universales del Hombre signada inicialmente por 122 naciones miembros de la Organización de Naciones Unidas y consignada en la Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, salvo en los países árabes en el que se profesa un fundamentalismo religioso excesivo y en consecuencia son motivo de persecución y escarnio cualquier disidente que atente contra un orden divino establecido, en el resto de la naciones, incluidas las mas democráticas las razones son otras y se continua ejerciendo bajo los mas irracionales argumentos.
Un buen pretexto sin duda es la guerra y el terrorismo, y hay bien documentados en los tiempos recientes actos inmisericordes de tortura contra soldados y civiles en Irán, Irak, Afganistán, Guantánamo, Norcorea, etc.
Estos son sus argumentos justificatorios: “En el caso de detenidos acusados de terrorismo o actividades políticas subversivas el razonamiento es que el detenido no tiene la condición de un prisionero de guerra bajo las Convenciones de Ginebra, como consecuencia no forma parte de una fuerza política, no lleva uniforme que lo distinga como combatiente, sus líderes no son accesibles ni están reconocidos como posibles negociadores de una paz y las hostilidades que su grupo practica constituyen una guerra irregular que viola todas las leyes internacionales de la guerra. Se establece que es un delincuente común de alta peligrosidad, cuya acción criminal extraordinaria ha obligado al gobierno a emplear la fuerza armada del ejército para detenerlo y tiene que ser interrogado por ésta antes de ser puesto a disposición de policías comunes y magistrados. El interrogatorio militar o policial extraordinario no forma parte de la acción penal, no tiene jurisdicción en ella, pero el detenido no es tampoco un prisionero de guerra que el Derecho Internacional Humanitario proteja”.
El Día Internacional de Apoyo a las víctimas de la Tortura se celebra el 26 de junio, ¡Ojala la humanidad no tenga en su futuro que continuar conmemorando esta fecha ¡ ¡Ojala que la inteligencia , la razón y la tolerancia se impongan como forma de convivencia universal ¡ No mas inquisiciones, no mas aparatos represores de estado. Solo en la diversidad de ideas y en su respeto se podrá fincar el futuro de las sociedades humanas.

jueves, 6 de mayo de 2010

Un impuesto falaz


El Secretario de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México inició en el mes de febrero el envío domiciliario a cientos de hogares y establecimientos comerciales de un nuevo recibo de cobro por derechos de consumo de agua con incrementos en la tarifa de hasta un 500% adicional al cobro acostumbrado.
Esta retabulación, renivelación, ajuste o como quieran llamarle las autoridades del Gobierno del Distrito Federal no obedece a que el metro cúbico de agua potable se venda mas caro. Obedece una lógica ajena, difícil de entender.

La actual ciudad de México fue poblada doscientos años aproximadamente antes de la conquista española por los Mexicas, quienes no eran sus primeros pobladores, pero si quienes le dieron una dimensión y trazo de gran metrópoli; asignando parcelas bien delimitadas para uso habitacional, para cultivo, comercios, con vías terrestres y acuáticas y plazas públicas. Contaban con un gobierno estricto de carácter teocrático que le daba orden. Tenochtitlán fue su capital y llegó a albergar 600,000 habitantes, quienes convivían armónicamente en una serie de islotes rodeados por dos inmensos lagos.
El agua dulce indispensable para la vida de la ciudad era extraída de varios manantiales y transportada a los barrios de la ciudad por canales a cielo abierto a manera de acueductos.
La historia de la ciudad de México desde su fundación el 18 de julio de 1325 ha estado vinculada a la cultura del agua, abastecer de agua potable a sus habitantes y evitar inundaciones periódicas ha sido la constante en sus seis centurias de existencia.

En la actualidad el suministro de agua potable a la capital de realiza mayoritariamente importando agua a costos muy altos desde las cuencas de Lerma y Cutzamala en los estados de México y Michoacán y del total que se abastece se estima que el 40% se desperdicia por fugas en las grandes tuberías de distribución obsoletas, tomas domiciliarias en mal estado y desde luego en el dispendio irracional que realizamos todos los habitantes del Valle de México.
Entiendo la importancia de generar una cultura del cuidado del agua, del compromiso de reducir nuestro consumo individual en aras de que dicho servicio publico llegue a mas colonias y zonas mal servidas, de que este precioso liquido que es un recurso no renovable lo tratemos como tal, de que entendamos que en este conglomerado social nadie tiene el derecho de abusar dispendiosamente de un bien vital que pertenece a todos. Todo ello lo entiendo, y aplaudo las campañas nacionales y locales para propiciar en los habitantes de todas las edades el compromiso del cuidado del agua. Citan los catastrofistas que la tercera guerra mundial será una conflagración por el control del agua. También entiendo que los altos costos del servicio de agua potable domiciliaria no pueden ser cubiertos a costos reales en muchas colonias de clase popular y que en consecuencia y a semejanza de otros servicios su cobro es subsidiado por el GDF.
Lo que ya no entiendo es la lógica del Secretario de Finanzas de revaluar y clasificar los predios de la ciudad de México en cuatro categorías de manera absolutamente arbitraria, (violando en ello los Planes de Desarrollo Delegacionales existentes y aprobados por la Asamblea de Representantes) en colonias, manzanas y calles de nivel económico: popular, bajo, medio y alto; algo además de irreal, peligroso, porque retoma la vieja contienda clasista de ricos y pobres.
A los habitantes de estas cuatro estratificaciones les será otorgado un descuento vía subsidio del 80%, 60%, 40% y 20% respectivamente, sobre el monto de su consumo mensual de agua. Ya no importará el número de litros que gaste cada quien, sino en que zona de la ciudad habite.
En el cobro de los servicios telefónicos, energía eléctrica o gas domiciliario se establece una tarifa única y paga más quien mas consume. De igual manera que en una gasolinera, un restaurante o una farmacia están determinados precios únicos y paga más quien más consuma, no importando la zona de la ciudad en donde habite. No imagino al dueño de un supermercado o de un cine preguntando a sus clientes en que zona de la ciudad viven para otorgarles un subsidio en el cobro. Esta fantasía no sucede en ninguna ciudad del mundo. Nos guste o no, los servicios y productos que adquirimos tienen un costo final de venta en función a su propia naturaleza de comercialización.
Hubiese sido mas sencillo y transparente desminuir el monto del subsidio que se otorga y llevarlo a costos reales, como ha ocurrido con el precio del transporte público.
Aunado a lo anterior hay que subrayar que el conflicto mayor de tal estratificación, es que fue realizada con los pies, de mala fe y con un desconocimiento total de la geografía citadina. En cada una de la dieciséis Delegaciones Políticas se delimitaron calles y manzanas, supongo que desde un satélite muy alto y en día nublado, catalogándose en ricos, medio ricos, clasemedieros, fregados y contrafregados, procediendo a darles un color distintivo. Después de tantas luchas sociales ¡Al fin podremos saber quienes son los ricos y los pobres de esta ciudad!, pero acontece que no es así, la demarcación se hizo sin la mas minima puntería, porque fue tan mediocre el trabajo que en una misma colonia popular unas calles fueron etiquetadas en zona popular y sus vecinos de la acera de enfrente en zona económica alta. Cientos de colonias viejas y destartaladas sin albercas, inmensos jardines, grandes avenidas o lujos son consideradas ahora como zonas residenciales y equiparadas con las Lomas de Chapultepec, Polanco, Jardines del Pedregal o Santa Fe y en consecuencia deberán pagar el 500% mas mensualmente por consumo de agua.
Cualquier curioso que contemple los nuevos planos delegacionales no entenderá la lógica de tal clasificación, al interior de una misma zona habitacional o manzana se utilizaron criterios diferentes.
Desde luego las autoridades defienden celosamente su trabajo y han declarado que “no existen errores y el levantamiento cartográfico es impecable” en consecuencia cada ciudadano afectado deberá preparar la cartera para el pago puntual y sin derecho de replica.
Una cuestión final que deberemos considerar, a ésta reclasificación predial deberá corresponder un nuevo pago, porque de un plumazo cientos de miles de hogares en la ciudad mas poblada del orbe hemos pasado a vivir en zonas residenciales equiparables al primer mundo. Éste pues es el primer aviso. Habrá que preparar los bolsillos para el 2011.

Mi ingenuo deseo ciudadano es que el excedente financiero que se recaude, lejos de sufragar campañas políticas en el 2012, se utilice en la reaparición de tuberías, obras para recargas de mantos freáticos, compostura de pozos, utilización de agua pluvial, mas plantas de tratamiento, construcción de sistemas que separen las aguas negras e industriales y el rescate de los pocos ríos y manantiales que aun sirven a la ciudad y que languidecen entre las calles de concreto como delgados hilos de agua amarillenta y sucia.


domingo, 2 de mayo de 2010

Esquizofrenia gubernamental II



En un reciente artículo publicado en mi blog en marzo pasado y titulado “Esquizofrenia en el Gobierno del Distrito Federal” apuntaba yo la doble moral con que dicho gobierno rige esta ciudad. En el discurso defiende los más caros valores éticos que debe reunir un buen régimen, preocupado por la salvaguarda de la integridad y seguridad de sus gobernados.
Ejerce sin embargo enormes presupuestos para poner en marcha y operar diversos “programas sociales” al mas puro estilo paternalista de antaño, que en una estricta evaluación externa serían reprobados, porque no propician un desarrollo social real, sino por lo contrarío, generan prácticas y conductas lascivas.
Hoy recibe más un ciudadano del Distrito Federal por el hecho de ser adulto mayor, madre soltera, tener algún grado de minusvalía, ser sexoservidora, desempleado, fármacodependiente, interno en un reclusorio, niño de la calle, experimentado grafitero, etc. que ciudadano común que cumple con sus obligaciones. No niego que estos factores pueden ser decisivos para la falta de oportunidades personales y un desarrollo armónico. Pero también representan por su condición una fuente clientelar extraordinaria y solo perpetúan el origen social del problema.
Celebro programas como los de: vacunación universal, uniformes y útiles escolares gratuitos para niños de primaria y secundaria, la puesta en marcha de la Universidad de la Ciudad de México, las campañas de detección de cáncer, la mejora en la red de unidades médicas, etc. que optimizan los servicios urbanos y propician el incremento en los niveles de vida de esta ciudad, además de que pueden ser medibles internacionalmente. Bien por ello.

Lo que no entiendo como ciudadano común son algunas medidas, como la aprobada en la madrugada del viernes 30 de abril en que por mayoría de votos la Asamblea de Representantes del D.F. autorizó el funcionamiento de bares, cantinas , cabarets, dicoteques o antros hasta las cinco de la mañana.
Bien apuntaba yo en mí pasado articulo que puede mas la complicidad que la lealtad, fue mas poderosa la complicidad con los dueños de los antros, que por cierto permanecieron atentos a lo largo de toda la sesión legislativa, supongo que como eficaces asesores y desde luego celosos vigilantes de sus intereses, que la lealtad con los intereses de la ciudadanía.
Si de aumentar y diversificar la vida nocturna de esta ciudad se trata me hubiera gustado que algún versado asambleísta hubiera propuesto como incrementar la oferta en teatros, museos, bibliotecas, parques temáticos, recorridos nocturnos por la ciudad, etc. como ocurre en otras grandes urbes y que realmente abren el espectro de opciones de esparcimiento y convivencia.
De manera aplastante la maquinaria del PRD y asociados emitió su voto, y el resultado final en la pizarra fue 40 contra 18 a favor de la medida de prolongar dos horas más el cierre de los establecimientos de marras.
Parece que no basta que los jóvenes y adultos que concurren a esos antros ingirieran alcohol frecuentemente adulterado hasta las tres de la mañana, el asunto es como consentir dentro de la legalidad que los chilangos se emborrachen y desde luego consuman más, es decir sean mejores clientes.
A mayor numero de horas de consumo de bebidas, mayor grado de intoxicación alcohólica en los cientos de inexpertos jóvenes que incrementarán de manera proporcional su arribo a las salas de urgencias hospitalarias y al servicio medico forense las madrugadas los fines de semana. O acaso los dueños de los antros solo forzaron el cierre hasta las cinco de la mañana para que sus parroquianos beban menos.
En contraparte el Gobierno de la Ciudad ha anunciado 23 requisitos de seguridad que deberán cumplir los antros que pretendan ampliar su horario; de ellos varios en teoría eran de acatamiento obligado previamente, y vuelvo a preguntar ¿y cuando los cumplieron? De haber sido así muchas familias que conozco no se hubieran enlutado nunca al perder a un familiar. Estas medidas engrosarán sin duda el cúmulo de reglamentos y ordenanzas que son conocidas como letra muerta.
Esta nefasta medida fue tomada a pesar de los cientos de miles de cartas de organizaciones de padres de familia y vecinos que se opusieron a ella. Sin duda aumentará la corrupción, y les concede a las autoridades centrales su control, propicia el incremento en la burocracia de verificadores e inspectores encubridores, en el número de accidentes y homicidios imprudenciales, delincuencia nocturna, etc. Solo nos resta como ciudadanos agradecer a la asociación nacional de propietarios de antros por esta impar iniciativa. Muchas gracias.
Me hubiese gustado equivocarme en mis aseveraciones de hace dos meses, pero no fue así, hoy los que ganaron la votación en la Asamblea de Representantes y en el Gobierno del Distrito Federal tienen que comprender que entre sus manos tienen una victoria vergonzosa.